Catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC)
El aumento de población experimentado por la villa en el siglo XV, pasando de los mil vecinos, y el crecimiento urbanístico hacia la zona norte de la localidad motivaron la construcción de una nueva parroquia, produciéndose en 1511 la división territorial de Alcázar entre Santa María y Santa Quiteria.
La construcción comenzada en el siglo XV pronto quedó pequeña y en la segunda mitad del siglo XVI se decide su ampliación en base a unos planos de un discípulo de Juan de Herrera, constructor de El Escorial.
Mostrar más contenidoSerán varias las intervenciones realizadas en el edificio en diferentes épocas pues éste sufrió un incendio en 1785 tras ser alcanzado por un rayo quedando la iglesia quedó muy dañada, y en 1921 la iglesia sufrió un importante derrumbe que afectó a gran parte del templo, perdiendo la torre campanario. También durante la Guerra Civil el edificio perdería su archivo parroquial, sus retablos, pinturas y reliquias.
El exterior del edificio muestra su carácter austero pero seguidor de unas líneas de estilo barroco influido por los rasgos clasicistas y manieristas que marcaron las formas de la primera etapa de construcción, con cierta similitud con el Escorial. El material principal que se observa en sus muros es el sillar labrado de arenisca rojiza, muy empleada en la localidad. La portada es de estilo barroco, con un frontón semicircular partido, en la que destaca una hornacina rematada en concha. Destacar la escasez de vanos que abren el edificio al exterior, ya que aquellos con los que contaba fueron tapiados a fin de asegurar el edificio y evitar futuros derrumbes. Desde el exterior puede, además, observarse la cúpula que corona la iglesia, sostenida sobre un cimborrio cubierto por un tejado a cuatro aguas.
La torre, hoy desaparecida y en cuyo lugar se localiza la casa parroquial, fue edificada en el siglo XVI. Pudo haber estado coronada por un chapitel con aguja, que se tejaría tras el derrumbe. En él podía observarse el reloj hasta 1725, así como las tres campanas, que fueron fundidas en 1655. Llegó a existir otra torre provisional, edificada en el siglo XX en mampostería, pero se eliminaría en la última restauración del edificio. Actualmente, las campanas se encuentran en el interior de la iglesia.
En su interior observamos que se trata de una iglesia con tres naves comunicadas entre sí por arcos. La nave central está cubierta por una bóveda de cañón apoyada en arcos fajones que distribuyen el peso a grandes pilares de piedra. A su vez, el crucero queda cubierto por una gran cúpula que se alza sobre pechinas, decoradas con pinturas al temple y yesería que muestran los diferentes emblemas de las órdenes militares. En el presbiterio, plano por completo, se observa la imagen de Cristo en la cruz. La nave lateral izquierda está cubierta por un juego de nervaduras, de manera similar a las bóvedas góticas de terceletes; es un resto del lugar en que un día se encontró la capilla dedicada a los Peregrinos.
Una capilla de gran valor es la que actualmente guarda la imagen de la Virgen del Rosario, cuyo retablo actúa a su vez de trono tallado en madera y cubierto de pan de oro.