El edificio, que hoy es Ayuntamiento, fue sede y propiedad del Casino de Alcázar de San Juan, también llamado Casino Principal y, en ocasiones, Casino Primitivo.
El Casino de Alcázar fue desarrollando una significativa actividad cultural y lúdica en la ciudad. El actual edificio, terminada su construcción en 1911, contaba con un teatro propio el “Teatro Principal”, donde se llevaron a cabo representaciones teatrales, espectáculos de variedades, homenajes, mítines y sobre todo los bailes de máscaras de carnaval que le dieron gran popularidad extendiéndose el protagonismo e influencia del Casino también hacia la vida política.
Mostrar más contenidoTras albergar desde 1940 algunas de las dependencias municipales en su interior, en 1944 se firmó la compra definitiva del edificio por parte del Consistorio ubicado, hasta 1930, en un edificio del s. XVI hoy desaparecido.
La fachada principal rememora las fachadas de los palacios renacentistas italianos. Está compuesta por dos cuerpos separados por una cornisa volada decorada con ménsulas que proporcionan un marcado efecto de horizontalidad; a su vez, consta de tres calles divididas por pilastras planas rematadas por un capitel mixto. La calle central aparece coronada por un frontón triangular que actualmente está enmarcando a un reloj, pero que originalmente estuvo decorado con un relieve que representaba el desarrollo y las actividades económicas que la ciudad había alcanzado al iniciarse el siglo XX.
La planta del edificio se construyó en forma de T invertida. La puerta principal conduce a un gran vestíbulo que se abre con una escalera de estilo imperial con dos brazos laterales y 33 peldaños que fue considerada siempre como la pieza reina del edificio. La planta baja estuvo con toda probabilidad formada por dos grandes salones. Sólo se conserva el de la izquierda de gran amplitud, techado con una cubierta plana y adornado con yeserías que simulan casetones romanos. En la actualidad este se utiliza para eventos importantes con el sobrenombre de “Salón Noble”. El vestíbulo principal, que contiene la escalera, cubre su suelo de mármol blanco en equilibrio con la escalera con balaustrada de madera, barnizada en la actualidad, pero en su origen esmaltada en blanco imitando al mármol. Este balaustre fue rematado con ocho globos terráqueos, uno en cada vértice de la baranda y dos lámparas en el comienzo de la escalera. La cubierta interior de este gran espacio rectangular se traduce en una bóveda esquifada plana sobre pechinas, rebajada con lunetos en los vanos, cuyo techo está decorado con yeserías de casetones y, en la parte central, con un friso de cordón y tres plementos engalanados.
Tanto en su exterior como interior, se conservan algunos elementos decorativos singulares como las manos entrecruzadas bajo la cabeza del dios Eolo labradas en la madera de la puerta principal del edificio, o el friso que recorre la parte alta del actual salón de plenos, primera planta, donde aparece representado el dios Baco y símbolos de carácter solar.
La mitología greco-latina descrita en el frontón va unida a otra simbología directamente relacionada con las actividades principales de Alcázar a comienzos del XX, y que destacan claramente en este relieve. Los sectores económicos aparecen representados junto a los dioses.