Resulta imposible separar a Paco Leal de su obra porque la propia obra es Paco Leal. Trazos, líneas y color obedecen a un personaje que se autorepresentaba materialmente a sí mismo en su trabajo. El espectador podrá ver, y no ver, maneras, formas o ausencias que, al margen de su necesidad o pertinencia, no proceden de, sino que siempre son el autor.
Paco Leal (Alcázar de San Juan, Ciudad Real, 1952- Madrid, 2024).
Paco Leal (1952-2024) comenzó a pintar a los 15 años, con una pasión precoz que no le abandonaría nunca. Desde muy joven demostró una sensibilidad excepcional para observar el mundo y transformarlo en línea, color y gesto. Su vocación le llevó a explorar las grandes corrientes de la historia del arte, desde las cuevas prehistóricas hasta las vanguardias del siglo XX, con especial devoción por los grandes maestros clásicos y modernos.
Paco Leal fue un artista de mirada inquieta que se definía como pintor a la vez figurativo y abstracto. En sus obras encontramos figuras reconocibles como rostros, cuerpos, trazas humanas que no pretenden retratar a nadie en particular. Al contrario, buscan lo universal, lo esencial, lo emocional. Son perfiles que podrían formar parte de una iconografía pop, siluetas que bordean lo simbólico; la figuración no es un fin en sí misma, sino un pretexto para alcanzar lo que él consideraba su verdadero propósito, la composición. El equilibrio de formas, el diálogo entre los colores, la tensión entre lo lleno y lo vacío, lo gestual y lo estructurado. Cada obra era el resultado de un proceso intelectual, aunque siempre vital. Para él, pintar era una forma de pensar el mundo desde el lenguaje visual.
La exposición recoge una selección de 39 obras realizadas entre 1982 y 2009, todas ellas pertenecientes al Fondo Pictórico del Ayuntamiento de Alcázar de San Juan. Este conjunto representa distintas etapas de su trayectoria, en las que experimentó con diversas técnicas y soportes: lienzo, papel, cartón.
Su obra está representada en instituciones como el Centro de Exposiciones de Ciudad Real, la Colección de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Además, expuso en galerías de renombre como Muralto, Detursa o Rox Texeira de Madrid, llevando su mirada y su sensibilidad más allá de nuestra comunidad.
Pero Paco Leal no fue solo un pintor original, fue también un vecino cercano, un ser humano generoso y vital. Impartió talleres de pintura para niños y adultos, participó activamente en las actividades culturales de su pueblo y siempre tuvo una palabra amable, una sonrisa abierta, una energía contagiosa. Su memoria, sin embargo, permanece viva entre nosotros, iluminada por el color y la forma de sus obras.
Invitamos a recorrer esta muestra con el corazón abierto. A dejarse tocar por la emoción, por la belleza, por la pasión que Paco derramó en cada una de sus creaciones.
En la exposición ha colaborado el artista Ral Ramírez.