Descubrir las huellas de Cervantes y de su famoso personaje Don Quijote
Conocer cómo vivían los hidalgos de la época cervantina, recorrer las dependencias de los hogares típicos, sumergirse en la filosofía de vida de estos caballeros, admirar la majestuosidad de los molinos a los que Don Quijote confundió con gigantes o toparse de frente con esculturas de los protagonistas de la obra, son sólo algunas de las propuestas cervantinas que ofrece esta ciudad situada en el Corazón de La Mancha.
Alcázar de San Juan alberga, además, la partida de bautismo original de Miguel de Cervantes Saavedra, un documento que data del año 1558 y que se conserva en la Iglesia Parroquial de Santa María la Mayor.
Mostrar más contenidoLa vinculación de la ciudad de Alcázar de San Juan con el autor de El Quijote ha sido siempre foco de polémicas a la vez que constatada por diversas evidencias.
En la Iglesia de Santa María la Mayor se conserva una partida de bautismo a nombre de Miguel, hijo de Blas de Cervantes Saavedra y Catalina López, fechada a 9 de noviembre de 1558.
«En nuebe días del mes de nobiembre de mil quinientos y cincuenta y ocho baptizó el Rdo. Señor Alonso Díaz Pajares un hijo de Blas de Cervantes Sabedra y de Catalina López que le puso (de) nombre Miguel, fue su padrino de pila (…) de Ortega, acompañados (de) Juan de Quirós y Francisco Almendros y las mujeres de los dichos».
Este documento fue hallado en 1748 por Blas Antonio de Nasarre y Ferriz, bibliotecario mayor del Rey entre 1735 y 1751, quien anotó al margen del mismo «este fue el autor de la Historia de don Quixote».
Diversos estudiosos del tema han demostrado la vinculación de personajes reales de la ciudad que son citados en la obra de Cervantes como Gutiérrez de Quijada y Pedro Barba de quienes don Quijote dice descender (capítulo XLIX de la 1ª Parte) y de quienes se tiene constancia de su relación de pleitos de la época.
También se conoce la figura del alcazareño Alfonso de Ayllón, hidalgo casado con Teresa de Mendoza, al que se relaciona con el propio personaje de don Quijote, al haber perdido también el juicio por su afán de lectura. A la muerte de Teresa de Mendoza sus bienes fueron heredados por su yerno, Pedro de Cervantes.
Del mismo modo, se conocen referencias a la existencia de una familia Saavedra en Alcázar de San Juan que residía en la entonces conocida como Plaza de la Rubia, hoy plaza de Cervantes.
Toda la ciudad está impregnada del espíritu cervantino como se puede descubrir paseando por sus calles que evocan tanto a la novela de don Quijote como a su autor.
Alcázar de San Juan forma parte de la conocida como Ruta de Ensueño «País del Quijote» integrada por cuatro poblaciones relacionadas con Cervantes y su obra: Alcázar de San Juan, Argamasilla de Alba, Campo de Criptana y El Toboso. Realizar esta ruta implica visitar y conocer sus calles, sus gentes, su gastronomía, sus tradiciones y revivir el mundo que conoció Cervantes y los lugares donde surgió la historia del más famoso y tenaz de los caballeros andantes.
No puede perderse: visita a la Casa Museo del Hidalgo, antiguo caserón manchego construido a finales del s. XVI que, de una manera interactiva, da a conocer la vida de los hidalgos manchegos como don Alonso Quijano. En él se muestra una copia facsímil de la partida de bautismo de Miguel de Cervantes Saavedra.